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Teresa del Valle Drube Laumann, Argentina 
Soy Teresa del Valle Drube Laumann, dibujante, pintora, caricaturista, escritora para niños y adultos y poeta argentina, nacida en San Miguel de Tucumán, capital de la provincia de Tucumán, el 6 de Diciembre de 1946.
NOSTALGIAS El portal, el zaguán y un gato adormecido.
Talvez en la distancia alguien que pasa
emitiendo algún silbido.
Un farol tembloroso, cubierto de moho
de tierra y de olvido
Iluminando de a ratos
mi temblor y mi frío.
Una luna meciéndose en los chopos altos,
altivos, tan lejanos.
Un rosal que al ríspido muro se aferra
y le brinda sus rosas
desesperado.
Me pregunto:
¿qué mano lo habrá plantado?
La ausencia
sólo la ausencia
silente alarido
llamando clamando
por todo lo que he perdido.
Los náufragos de la noche
encienden bengalas en cada esquina
imaginando que esta llovizna que no es
los ilumina.
Los náufragos de la noche
lloran conmigo.
Con el sol, hasta ellos habrán desaparecido.
ET CAETERA
¿Este es el puerto?
No.
Este no es:
en este caminas entre los muertos.
No preguntes jamás por qué.
Camina danza habla sueña
con los muertos
sin preguntarte el por qué.
En este puerto te hablan del futuro
de lo que vendrá
-- incierto destino --
responde con lo pasado
--para eso has vivido –
vivirás entre las estrellas
beberás de la mejor copa
lucirás las mejores vestiduras
si bajas la cabeza y callas
si sonríes mientras te apuñalan…
fugaz ilusión de corazones maltratados
tiempo de soñar
tiempo de despertar
por oscura mano acotado.
¿Quién es el dueño de mis tiempos?
No me pertenecen.
Quiero saber
pregunto
sólo veo que a mi lado
danzan los muertos.
En este puerto no quiero anclar.
LUNA MALDITA
Las creaturas de la noche
despiertan a su paso.
Se mueven
en silencio gritando
abandonan sus ocultas moradas.
Las sombras dibujan quimeras
que crecen se arrodillan se multiplican
acechan esperan.
El arcano se enseñorea del cotidiano paisaje.
Las creaturas de la noche
se deslizan a su amparo.
Miedo pavor incertidumbre
su fría luz ilumina.
Un suave siseo de hojas pisadas
un chistido estridente
ignotas alas baten el aire
pesadas.
La gélida luz se derrumba
hermanada con las tinieblas
en su deslizarse
-- blanco sobre negro –
hasta la madrugada.
Reina de la noche
misteriosa y lejana
pálida de muerte
frío de muerte en el alma.
Un céfiro en el jardín para ella danza
arremolinando puñados de hojas secas
que un duende cautivo de su influjo
a gusto desparrama.
Reina de la noche
la despoja de su trono el alba
fría tiene la prisa
fría tiene el alma.
Mensajera de prudencias
de cautelas y de miedos
bajo su luz crecen las sombras
bajo las sombras el desvelo.
¿Cómo puede aquél que ama
sentir que su embrujo
le llena de luz el alma
le ilumina los sentidos
le devuelve la calma?
EN FIN… Apacenté rebaños de palabras
en noches densas;
amamanté estrellas con gotas de luna llena.
Busqué el perfil corvo de lo perdido
afilando mis uñas en el precipicio.
Para morir
sólo me basta con seguir
caminando estos mismos pasos
no cambiar de huella.
Claudicar mis sentidos
frotar losas
hasta concebirlas espejos.
No mirar jamás cómo mis sueños
se pudren de puro viejos.
Para morir
sólo me basta con seguir a tu lado tan sola.
Anacoreta
entre esta muchedumbre que me asfixia,
que me rodea.
Que se cree mi dueña.
Anacoreta.
Lejos del mundo, lejos de todo
¡pero tan presa!
¿…En qué momento las noches
dejaron de ser nuestras?
¿VAS A VENIR?
¿Oyes? Es Abril
los pájaros cantan
¿Vas a venir?
¡Mira! Es Abril
el Otoño juega pintando las hojas
de ocre y carmín.
¿Vas a venir?
Siente: mis manos se entibian
esperando por ti.
La escarcha en los muros
engalana la pena del llanto de Abril.
Mis huesos se doblan
mi piel se deshoja
mi cama es tan fría
que rechaza al amor.
¿Oyes? El viento en las sombras
pregunta al silencio
por qué llegó Abril
y no vas a venir.
QUIZÁS
Quizás me hacen falta
tus dedos en mi espalda
y la mudez de palomas del viejo campanario
estrellándose contra el sol
derrumbado sobre el prado.
Quizás ahora necesito
como nunca
el sonido de las voces que ayer fueron
movimiento latidos estridencias
risas cantos vinos sueños.
Quizás es este andar
entre penumbras
esperando por un mañana más bueno
recorriendo las calles envejecidas
envejecidos recuerdos
pasos perdidos
besos que nunca fueron.
Quizás es este olor
a gente olvidada
a desnudez de las esquinas
a café para uno
que se enfría
a sonrisa con dientes
sin medidas
a carcajadas estridentes
en vez de sonidos de bocinas
lo que hace que mis manos se arruguen
por la sal de mi llanto carcomidas
esperando siempre esperando
a ver si mejora el mal tiempo
en mi vida.
Las Niñas
Hay una niña que camina
camina camina.
Camina y canta una dulce canción.
La veo cruzar la luna.
Camina
camina y canta su canción.
La veo caminar más allá de las estrellas
regresa vuelve pregunta.
Hay una niña que camina y busca
busca
busca
¿Qué busca la niña que camina?
¿Los sueños perdidos?
No
todavía no perdió ningún sueño
su transparente corazón de pétalo.
¿Busca al amor?
No
todavía sus años no son años
madurados para el amor.
Hay una niña que camina
camina camina
hasta que se pierde tras del horizonte
convertida en una línea fina
en una mujer
que envejece a cada paso
a cada golpe
a cada llanto.
¿Dónde están los sueños que guardaban
en el pecho mis niñas?
¿Quién se robó los sueños de mis niñas?
La niña que fui
la niña que serán
la niña que fueron todas.
Las niñas
todas las niñas
que caminan y sueñan
son reinas mágicas
son princesas con zapatillas de cristal.
Son las niñas mis niñas
que caminan y sueñan.
No detengan a las niñas.
No destruyan los sueños de niña que vive caminando
dentro de cada mujer
que se enciende a la vida.
Las niñas
mujeres en ciernes
que llegan a la vida
princesas coronadas de sueños
que caminan
Caminan caminan
hasta destrozar sus zapatillas de cristal
hasta perder el último sueño
en su camino.
La niña se eleva y crece en medio de su llanto
se eleva y ama
y es amada
y sus zapatillas de cristal relucen
mientras baila y sueña
sueña mientras baila.
No detengan a las niñas
mujeres en ciernes
que llegan a la vida
princesas coronadas de sueños
tan sólo para dar amor
tan sólo para dar vida. |