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Beatriz Teresa Bustos, San Francisco Córdoba–Argentina


mixtura7@hotmail.com

 

Publicaciones:

*SIN TESTIGOS 2012 – ISBN: 978-987-1588-86-2, Ediciones Mis Escritos- Buenos Aires, Argentina

*Yo. Vasija (poesía) ISBN: 978-987-1977-93- 22014- publicado por Editorial Mis Escritos, Buenos Aires Argentina.

*SONORO SILENCIO (poesía y prosa) ISBN:978-987-33- 9792-9, impreso en “La imprenta digital SRL”, Florida, Buenos Aires Argentina.

*Vestida de mortaja (relatos) ISBN: 978-987- 42-2332-6, impreso en “La imprenta digital SRL”, Florida, Buenos Aires Argentina.

* LA NADA DE TODO (Poesía)- ISBN:978-987-42 3507 7, “La imprenta digital SRL”, Florida, Buenos Aires Argentina.

*ANTOLOGÍA POÉTICA , (Exilio interior 1995, Lobezna dramaturga 1996, Beberse el último sorbo de las sombras 2005) ISBN: 978-987-42-7344-4 - La imprenta digital SRL, Buenos Aires Argentina, abril 2018.

*ELIJO TUS MANOS ISBN:978-987-4004-76-5- Ediciones Mis Escritos. Buenos Aires Argentina- diciembre 2018

*PALOMA ROJA . ISBN: ISBN: 978-987-778-103-8, “La Imprenta Digital SRL”, Florida, Provincia de Buenos Aires, Argentina

* RACIMOS ISBN:978-987-86-3044-1 - Edición de Autor- enero 2020

 

He participado en Antología, y obtuve numerosos Premios y Menciones en Poesía, Haiku, Cuento y literatura infantil en:

Argentina / Alhaurin El Grande: (Málaga); Otxarkoaga / (Bilbao); Barcelona, Madrid y Valencia de España. / Montevideo (Uruguay)./ Jalisco-Guadalajara (México)./ Tumbes (Perú). / Tortona (Italia). / Caracas, (Venezuela) / Miami (Florida, EEUU)./ Cochabamba (Bolivia) / República Dominicana.

 

SENTIDO HOMENAJE

  Artesano de luminosos infinitos.

Navegante pájaro en el mar de las palabras.

Le arrancaste al corazón la primera piel

para que liberto vibrara.

Tu mirada peregrina, crisol de imágenes,

siempre más allá de los espineles blancos

horadando las piedras mudas.

Te expatriaste.

Septiembre lloró sobre sus yemas briznas

de sal y cobre.

En una quietud amarronada

te acogió la augusta Chile,

te llamo a silencio la palabra.

Callada y sola se quedó tu casa,

triste palidez cubrió tus amadas lilas

y una inmensa soledad ahondó tu emblema,

que, a media asta, gemía, herida por la brisa.

Cuanto amargor anido en los rostros al oír,

-Pablo se ha dormido,

el huso de la lira de sus manos ya descansa-

Amaino sus gritos dolido el viento.

La nieve quedamente plegó sus alas.

Las gaviotas te despidieron con el canto arenoso de las playas,

y tu mar, tu amado mar desde su pena

se desgranó para llorar, ceniciento,

bajo los blondos vientres de las barcas.

 

¡Callen! Enmudezcan todas las palabras.

Las horas guarden silencio.

Melancólicas endechen las campanas.

Detengan lluvias sus cántaros.

¡Ahoguen su clamor todas las fraguas!

¡SILENCIO! ¡SILENCIO!

Que América se ponga de pie frente

“AL HILO DE SU PLUMA”

para rendir los Honores

AL GRAN POETA...PABLO NERUDA.

 

 

¡AY POETA! .

 

A Andrés Eloy Blanco

¡Ay Poeta!

Orfebre predestinado a retratar realidades.

El día que el calendario se llevó tu lumbre

para inaugurar otro cielo,

y decidió silenciarte y aventarte al silencio,

sin saber que quedaban tus Poemas,

con su inmortal universo.

Enmudeció tu sangre

en un estertor de incienso.

 

Las bocas fueron hilando los versos

que tu pluma

vistió de verdad y fuego,

como estandartes eternos,

No pudieron las aves rapaces

deglutir en su odio tus palabras,

las que aún afloran

en el pentagrama del pueblo.

Ni siquiera los barrotes

lograron vencer tu empeño de hacer oír,

la voz de tu pensamiento.

¡Ay Poeta!

Las bocas siguen hilando tus versos.

 

OYE BIEN

 

Oye bien

He decidido refutar las sombras

que por siglos atormentaron mi cuerpo

con su sierpe celeste.

Yo palpé los muros del infierno

cuando todos festejaban.

Fui la que parió mil cicatrices

entre pájaros y piedras.

La que decidió volar en el momento

en que todas las bocas

escupían sentencias.

La que tuvo la mirada profética

sobre los libros y las ideas que sembraban.

La que caminó por siglos desgarrada

y cual paria sin bandera,

ocultó las rosas

para que aves carroñeras no la profanaran.

La que lloró en silencio frente al espejo,

al ver tantas Magdalenas

oprimidas en su rostro.

La que amó hasta los tientos

y entre escombros de luna

conoció la cuna del río desenfrenado.

 

Oye bien...

Porque a pesar de todo lo vivido

en el abismo de mis días,

hoy sacudo el polvo de mis plantas

porque sé no merezco esta

ofensa primigenia,

ni este despojarme con palabras.

 

Oye bien...

Vengo de las tinieblas

y voy hacia la luz;

quiero recuperar la dignidad sustraída

a través de la historia

y sus falacias.

Ya hubo demasiado dolor y sangre;

ya lo innombrable

no transitará la desnudez de mis pupilas,

azuzando con si debo o no debo

quitarme el velo,

antes que las lunas suelten al ave de su jaula.

O si puedo o no puedo decidir

cuántas estrellas llevará mi nombre,

el que, tantas veces denigrándolo,

fue un espectáculo más de su ruindad.

 

 

Oye bien...

Por el borde de mis labios

emerge, segura,

la música ancestral de ser yo misma.

He decidido abrazar el signo inmutable: Edén

creado por el lenguaje de mi cuerpo.

Ha llegado el día

en que todos mis silencios

sean arrancados de raíz

para que nunca más la historia me fragmente,

ni se obstine en limitar mi identidad,

ni acallar el reclamo que sostengo.

 

Oye bien...

Porque vengo de las sombras de los siglos

a la luz.

Soy protagonista, irrenunciable

en mis derechos de ser Mujer dignificada.

 


ME HA PEDIDO MI NIÑO

 

Me ha pedido mi niño

que le pinte un cielo distinto

al que noche tras noche,

en los noticieros, le regala el mundo.

Respondí, hijito, cada uno pinta la vida

con los colores que lleva dentro.

Esta noche, juntos transformaremos

ese cielo oscuro, en un nuevo cielo.

Pero mamá – respondió intrigado -

si sólo un pincel,

y colores verde y azul tenemos

y cuando yo pinte, tú no podrás hacerlo.

 

No te preocupes mi tesoro, respondí sonriendo,

todo lo necesario encontrarás en ellos,

tu cielo y tu tierra duermen

dentro de esos pomos

esperando mezclarse con tu corazón rojo.

Al verlo entusiasmado le dije...

¡Te cuento un secreto!

Tú eres un Sembrador de semillas de oro,

espárcelas en tu cielo

a pesar de que el negro parezca muy fuerte.

Pero jamás olvides que hay colores fríos

y colores fríos y cálidos,

cuando la vida intente confundirte,

mezcla tu pincel en el manantial del rezo

y veras mi Cielo

que la Luz eterna volverá a encenderte

y todas las semillas que hayas aventado

en la buena tierra, darán fruto de a cientos.

 

Y ahora que lo sabes hijo, mi amor te propone

que cuando termines de pintar ese cielo

que tanto anhela tu alma inocente,

salgamos a mostrárselo a todos los hombres,

para que ellos descubran

cuánto puede hacerse

teniendo solo un pincel y dos bellos colores.

 

 

¡COMPROBADO!

 

Puedo caminar por un sendero de fuego

y osada recoger palabras,

para encender mis versos.

No soy la única en esta rebeldía de andar

deshojando llamas,

en el silencio.

 

Míos son el triunfo o el fracaso

y porque soy poeta,

necesito correr el riesgo.